La Comunidad de Madrid ha enviado un documento de "instrucción interna" sin firmar a los centros educativos para saber la cantidad de alumnos que sobran en las clases de Educación Infantil y Primer Ciclo de Primaria para cumplir la distancia de seguridad de 1,5 metros.

El documento fue recibido el pasado martes 16 de junio y el equipo directivo de cada centro dispuso de tres días para entregar su propuesta de reorganización de las primeras etapas educativas de cara al próximo curso, según ha podido confirmar laSexta.com.

En el escrito, la Consejería de Educación madrileña autoriza la creación de "grupos de convivencia estable" para un máximo de 20 alumnos en los que podrán mezclarse distintos cursos, "preferentemente" del mismo ciclo. Es decir, se permite que convivan alumnos, por ejemplo, de 3 y 5 años, y "excepcionalmente" también con pequeños de hasta 8 años.

Medidas sin criterios

En la petición de información de la Consejería, en ningún momento se especifica con qué criterio hacer la separación de los alumnos "sobrantes", más allá de guiarse por las medidas higiénicas de protección ante el coronavirus. Algo que alerta a la comunidad educativa, que se muestra preocupada ante la decisión de a qué niños de cada clase enviarán a esas aulas y consideran que la medida "debería ser la última de las opciones".

Además, la creación de grupos extra de alumnos también lleva consigo la necesidad de ampliar el número de docentes: sería necesario un tutor y profesores especialistas de asignaturas como inglés, música o educación física, según fuentes consultadas por este medio. Sin embargo, la Comunidad de Madrid todavía no ha anunciado una ampliación de personal docente que cubra esas plazas necesarias.

Dentro de estas clases, conocidas comúnmente como aulas burbuja, los niños y niñas no tendrán que guardar la distancia interpersonal, "podrán jugar y socializar, pero tendrán que evitar la interacción con otros grupos". Además, en caso de que que sea posible cumplir las medidas de seguridad, "se evitarán remodelaciones de grupos de Educación Infantil 3 años".

Educación aporta así las pautas de cara al próximo curso en un documento en el que plantea que sea cada centro educativo quien proponga las "medidas básicas" de reorganización más convenientes para el segundo ciclo de Educación Infantil y los dos primeros cursos de Educación Primaria. Para diseñar el próximo curso, la medida principal es respetar la distancia de seguridad de 1,5 metros por alumno, lo que traduce como una superficie de 2,25 metros cuadrados por alumno, y en torno a ella gira el resto de instrucciones.

Estas medidas coinciden con el Plan de Educación del Gobierno, que fue criticado por el Gobierno de Díaz Ayuso. La Consejería de Educación madrileña se desmarcó el pasado 11 de junio tachando las medidas de Celaá de "irrealizables porque en dos meses no podemos modificar los espacios de los centros educativos y porque el gasto en el profesorado sería enorme". Además, el Gobierno autonómico consideró que no resolvían "el problema de los espacios, el número de alumnos por clase o el incremento del profesorado".

Gimnasios o bibliotecas y aulas más allá del centro escolar

En caso de que el aula no sea lo suficientemente amplia como para que se puede mantener la distancia de seguridad, "los alumnos que superen dicho número se integrarán en un nuevo grupo, o en uno ya existente que garantice el cumplimiento de dicha distancia", añade el texto, al que ha tenido acceso laSexta.com.

Educación también invita a "modificar las ubicaciones de los grupos a aulas más grandes", buscando espacios dentro del centro escolar como gimnasios, salas de usos múltiples o bibliotecas, entre otros. Pero también pide al centro educativo que propongan espacios alternativos como edificios municipales o institutos contiguos.

Sería en caso de que no se pudieran llevar a cabo estas tres medidas, cuando el centro pueda establecer los "grupos de convivencia estable" de los que hemos hablado con anterioridad.