Hace un año, la entonces alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, aprobó la prohibición de los circos con animales salvajes en la capital, una iniciativa ratificada el pasado marzo por el Pleno del Ayuntamiento y que entrará en vigor el próximo abril, tras el plazo transitorio de un año, otorgado con el fin de que pudieran adaptarse a la nueva legislación.

Esta, que forma parte de una modificación de la ordenanza de Tenencia y Protección de Animales, contó con el respaldo de Más Madrid, PSOE y Ciudadanos, frente al voto en contra del Partido Popular, quien, ahora al frente del Ayuntamiento, ha recordado el "obligado cumplimiento" de las ordenanzas.

La prohibición se sustenta en las recomendaciones de la Federación Veterinaria Europea y en la Declaración Universal de los Derechos de los Animales. Esta última, por ejemplo, recoge en su artículo 10 que "ningún animal será explotado para esparcimiento del hombre", así como que "las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de ellos son incompatibles con la dignidad del animal".

Actualmente, 10 comunidades autónomas y casi 500 municipios españoles, 66 de ellos en la Comunidad de Madrid, se han declarado libres de circos con animales salvajes, según recoge 'infoCircos'.

La primera comunidad que puso veto a los circos con animales salvajes en todo el territorio fue Cataluña, en 2015. A esta le siguieron Islas Baleares, La Rioja, Galicia, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Asturias y la Comunidad Foral de Navarra.