El hijo de Sara necesita atención las 24 horas del día. Por su gran dependencia, la Junta de Extremadura le concedió una prestación económica. Su calvaro empezó al mudarse a Ciudad Real.

"Para los expedientes nuevos no están dando pagas, pero es que mi hijo ya estaba cobrando una prestación hacía año y pico", señala la madre del menor.

La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales sustituyó la ayuda que recibía por otra vinculada al servicio: Sarah tendría que justificar las facturas de medicamentos y otros gastos del cuidado de su hijo. Después se le reembolsaría el dinero hasta el máximo que concede Castilla-La Mancha. Y esa cantidad no era la que esperaban.

"Aunque yo presente facturas, ellos me van a dar cero euros", asegura la madre del niño.

Algo que desmiente rotundamente la Consejería. Asegura, además, que ya se le ha ofrecido a la familia la cantidad que le corresponde. Sara lo niega. Ante esta situación, sin trabajo y con otro hijo, tuvo que irse a vivir a casa de su abuela que hace lo que puede con los 598 euros de pensión que recibe.

"Hay veces que no comemos ni pan", relata la abuela del niño.

Piden que se revise cuanto antes este caso y que se llegue a una solución lo antes posible.