Una madre ha compartido su frustración e indignación a través de las redes sociales al enterarse de que su hijo, autista, era obligado a estudiar en el baño del colegio.

Según explica, el pequeño tienen necesidades especiales y se concentra mucho mejor si está en un lugar tranquilo. La solución que ideó la profesora fue crearle su propio cuarto de estudio en uno de los baños de la escuela.

Con una silla, un escritorio y una colchoneta, para poder echarse la siesta, el niño pasaba allí la jornada. La madre cuenta que, en busca de otra solución menos humillante, preguntó a la profesora si su hijo podía estudiar mejor en la biblioteca. Esta le respondió que no, alegando que el baño no lo usaban como baño.

"Mi hijo estaba humillado, avergonzado y disgustado por el inhumano planteamiento de que trabajara en el baño", relata la madre. Cuando recogió a su pequeño de la escuela, cuenta el niño comenzó a vomitar por culpa de la ansiedad que le había provocado la situación.

La madre ha compartido la historia a modo de denuncia a través de su Facebook, donde ha recibido miles de comentarios de apoyo.