La madre de las pequeñas Anna y Olivia, Beatriz Zimmerman, ha mandado un nuevo mensaje en el que ha querido agradecer de nuevo el trabajo, esfuerzo y dedicación de la tripulación del buque oceanográfico Ángeles Alvariño, después de que ayer mismo la autoridad judicial ordenara el cese de las operaciones de rastreo del buque oceanográfico Ángeles Alvariño. Tanto la instructora como el responsable de la búsqueda del buque concluyen que resulta "imposible" continuar con el rastreo por la dificultad orográfica del fondo marino.
En las redes sociales, la familia materna de Anna y Olivia ha escrito hoy un nuevo mensaje:
"Cuando creamos estas redes sociales nunca imaginamos el cariño y apoyo que iban a tener, y a pesar de lo duros que han sido estos meses ha sido gracias al amor de todos ustedes que Beatriz ha podido seguir adelante.
Por eso, cuando les pedimos firmar en change.org para que el buque Ángeles Alvariño no cesara la búsqueda confiábamos en que estuvieran con nosotros, pero una vez más, superaron nuestras expectativas. No ha podido ser y Anna y Tomás no han aparecido, pero Beatriz como ya ha dicho, agradece muchísimo la gran labor que han desempeñado la Guardia Civil, la tripulación del barco y los tantos profesionales que han ayudado en esta búsqueda. Además, entiende que se ha hecho todo lo que se ha podido y que gracias a ese gran trabajo al menos se supiera la verdad.
Por eso, de corazón, de parte de Beatriz muchísimas gracias. Igual que esperamos que jamás se olviden de Anna y Olivia, Beatriz jamás olvidará que no está sola.
#AnnaBeaYOlivia #SiempreJuntas"
También hoy, el portavoz de la madre de Anna y Olivia confiesa que esperaban un segundo milagro. "Encontrar a Olivia fue un milagro que ninguno esperábamos", ha afirmado en Antena 3 Joaquín Amills. Y añade que "esperábamos un segundo milagro", aunque señala que Beatriz está "tranquila" porque asume que Tomás Gimeno, padre y presunto asesino de sus hijas, se suicidó.
"Le habían lavado el cerebro"
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