Agentes de los Mossos d'Esquadra, de las unidades subacuática y de subsuelo, y del cuerpo de Bomberos continúan trabajando en la búsqueda del bebé que fue arrojado por su padre, de 16 años, al río Besòs. Tras lo ocurrido, el menor confesó los hechos en la comisaría y aseguró que el bebé no era un hijo deseado

Fuentes cercanas a la investigación han confirmado a laSexta que la madre, que dio a luz este lunes, tiene 16 años y ocultó el embarazo a su familia.

La Policía descubrió los hechos cuando un vecino que paseaba por la zona de Sant Adrià, en Barcelona, llamó al 112 alertando de que un joven había entrado en el río con un bebé en brazos y había salido del agua sin él.

Al mismo tiempo, un hombre denunció la desaparición de su hijo y, posteriormente, llamó a los agentes para explicarles que el menor ya había aparecido y que había sido amenazado de muerte. Los Mossos d'Esquadra relacionaron estos dos hechos, que ocurrieron en la misma zona, e instaron al joven a prestar declaración.

Finalmente, una vez en comisaría, el joven de 16 años confesó que había arrojado a su bebé al río Besòs. Desde entonces, los agentes que participan en la investigación buscan al menor en el cauce del río y en su desembocadura porque sospechan que podría estar en el mar.

Reservaron una habitación de hostal para dar a luz

Según ha podido saber laSexta, los padres del recién nacido reservaron una habitación de hostal este lunes para, presuntamente, que la menor diera a luz. El dueño de este establecimiento ha confirmado que entraron el lunes hacia las 16:00 horas sin bebé y salieron con un niño "vivo" el martes hacia las 11:00.

Este hecho sorprendió al propietario del local, por lo que preguntó al joven por el pequeño y este le dijo que tenía "unas semanas". Todo apunta a que el niño nació en ese momento, aunque el propietario ha asegurado que en la habitación "no había nada de sangre" y que "solo se escucharon unos lloros durante unos minutos".

Las autoridades continúan buscando al bebé

El operativo de búsqueda comenzó este martes por la tarde, después de que el 112 recibiera la llamada de un testigo que aseguraba haber visto al joven entrar al agua con el bebé. Entonces, agentes de Mossos d'Esquadra, bomberos y las unidades subacuática y de subsuelo comenzaron a rastrear el cauce del río y su desembocadura.

En el dispositivo también está participando un helicóptero de la Policía, utilizado para peinar la zona. Además, las autoridades han rebajado el nivel del agua, en algunas zonas hasta los 40 centímetros de profundidad, para facilitar las labores de búsqueda.