La madre del bebé recién nacido hallado muerto en un contenedor de Nuevo Roces, en Gijón, ha prestado declaración ante el juzgado de Instrucción número 2 por tercera vez este miércoles. En su declaración se ha reafirmado en lo que ya dijo en su segunda comparecencia.

"Tuve al niño sola en casa y luego él se lo llevó a la calle y todavía estaba vivo, no volví a verle", señaló ante el juez, según informa El Correo. Es la segunda vez que implica a su pareja en el asesinato puesto que la primera vez que prestó declaración libró de toda responsabilidad a su pareja.

Asegura la madre que tanto ella como su pareja escondieron su embarazo y, tras dar a luz al bebé el 1 de agosto sola en su casa, se lo entregó vivo a su novio quién lo metió en una mochila para llevarlo a un centro de salud o una institución benéfica para darlo en adopción.

La madre no ha sabido dar argumento sobre por qué no avisó a las autoridades cuando se enteró de que un bebé había aparecido muerto cerca de su casa si realmente su finalidad era darlo en adopción.

La autopsia del bebé reveló que fue asesinado a puñaladas nada más nacer. El pequeño tenía cortes y lesiones en todo el cuerpo. Algunos órganos vitales resultaron afectados, lo que provocó la muerte del bebé, que era varón.

El examen forense también reveló que la muerte se produjo pocas horas antes de que un indigente encontrara el cuerpo mientras rebuscaba en el interior de un contenedor de la calle. Los restos del menor fueron hallados en una mochila donde también estaba la placenta y el cordón umbilical.