La bombilla más antigua del mundo ilumina desde 1901 un parque de bomberos en California. Y lo suyo es un misterio, porque la bombilla incandescente, la misma patentada por Edison, apenas duraba 1.000 horas. Sin embargo, ahora está "prohibida su venta y su importación", tal y como señala Elena Somoza, propietaria de 'Luiolé'.

Las claves para comprar una bombilla antes se reducían a elegir entre casquillo fino o grueso y más menos watios. Sin embargo, en la actualidad, con la gran variedad que hay, es difícil acertar. Por ello, en laSexta queremos arrojar un poco de luz. Las halógenas y ecohalógenas, los tubos fluorescentes y las lámparas PL pronto serán también historia, ya que las luces LED acaparan ya casi todo el mercado.

"Todo el mundo viene preguntando por ellas. No te dicen en concreto LED, pero te dicen que quieren las que gastan poco", subraya al respecto Elena Somoza. Pero lo cierto es que las las LED son muy variadas entre sí, lo que supone un nuevo quebradero de cabeza: "Una bombilla de 10 watios da 1.055 lúmenes, mientras que otra de 10 watios puede dar 600 lúmenes", señala la propietaria de 'Luiolé'.

Lo último es la bombilla LED inteligente, regulable con el teléfono móvil, tanto en "intensidad, como en color de la luz". Otro salto al futuro si queremos prescindir de las bombillas e iluminar nuestras casas con luz artificial, es el tragaluz tubular con difusor. "Abre la luz por todas partes; no la focaliza, sino que la expande", explica al respecto Juan Luis Carrascal, director general de Solatube España y Portugal.

Todo ello no implica enterrar a Edison, porque su luz sigue viva y porque, en la noche oscura, a veces conviene tener una bombilla encendida.