La misa funeral y posterior entierro ha tenido lugar en la capilla del cementerio de San Gaudencio de Alhaurín el Grande. Esto se produce después de que el Juzgado de Instrucción número 13 de Málaga, en funciones de incidencia, haya autorizadola entrega del cuerpo de la menor a la familia.
Los municipios malagueños de Pizarra, donde la niña se perdió y de donde es el padre; de Álora, en cuyo término municipal fue encontrado el cuerpo de la pequeña; y de Alhaurín el Grande, donde reside la familia y de donde es la madre, viven tres días de luto.
El cuerpo sin vida de Lucía fue localizado a varios kilómetros del lugar de la desaparición, en concreto, junto a la línea de Cercanías, en un muro de la vía, ya dentro del término municipal de Álora. La pequeña presentaba un golpe en la cabeza. El informe preliminar de la autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal (IML) indica que el fallecimiento se ha producido por un traumatismo craneoencefálico severo, según ha asegurado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Fuentes cercanas a la investigación han señalado que, tras el levantamiento del cadáver y después de la inspección ocular de la Policía Judicial de la Guardia Civil, la principal hipótesis que se baraja de forma preliminar es que la muerte se habría producido de forma accidental, y es que la niña se habría ido andando por las vías unos tres kilómetros, se podría haber quedado acurrucada y habría sido golpeada por un tren, aunque se mantiene abierta la investigación.
El alcalde de Pizarra, Félix Lozano, ha asegurado en rueda de prensa, en la que ha comparecido junto al regidor de Alora, José Sánchez, que desde que se tuvo conocimiento de la desaparición de la niña se activaron todos los protocolos y los dispositivos necesarios.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha expresado en su cuenta en Twitter, que se siente "conmocionada por el fallecimiento de la pequeña Lucía". "Mi pésame y el de todo el Gobierno andaluz a su familia y a los vecinos de Pizarra", ha señalado.