El hermano gemelo de Ferran J. Navarro murió en el parto hace 46 años. Es lo que le dijeron a sus padres, que denuncian una cadena de irregularidades en el hospital. De hecho, sospechan que pudo nacer vivo y se trate un bebé robado. Ahora piden ayuda a Europa para que les permitan abrir la tumba de su hermano.

"Si tú, que me estás viendo, te estás viendo a ti mismo, no soy solo tu doble, soy tu gemelo". Con este mensaje en redes sociales, Ferran busca a su hermano gemelo, donde añade: "Engañaron a nuestra madre diciéndole que estabas muerto y probablemente te dieron a otra familia".

Lo que durante muchos años pensaron que habría sido una negligencia en el parto, cambió cuando su madre vio en la televisión un documental de bebés robados. "Mi madre hay un momento que tiene una iluminación y dice: 'A mí me han robado el bebé", explica Ferran Entonces empezó a recordar detalles sospechosos de aquel 8 de julio de 1977 como que la comadrona le dijo a su madre: "Si yo fuera usted, me iría al (hospital) La Fe".

Cuando se despertó, le contaron que solo uno de sus hijos, Ferran, había sobrevivido, pero no le dejaron ver el cuerpo del otro. Su padre lo hizo, cuenta, a través de un cristal: "Se lo enseñaron en una estantería. "¡Ese es tu hijo!" Un bebé, envuelto...". Tampoco firmaron ningún documento de defunción y su cuerpo no fue enterrado en el nicho familiar. El hospital lo llevó a una fosa común que localizaron tras años de investigación.

Después de un largo recorrido legal para intentar exhumarlo y hacer las pruebas de ADN, el Tribunal Constitucional ha dado carpetazo al tema, agotando así la vía judicial en España. "Incluso después de haber pasado tantos años, tengo la esperanza de encontrarle", afirma Ferran. Y con esa esperanza de llegar a conocerlo, cuenta, seguirán luchando y llevarán el caso a la Justicia europea.