La Comisión Nacional de Sanidad de China emitió este martes una alerta a los hospitales para que suspendieran de inmediato el uso del lote afectado, después de que las autoridades sanitarias de Jiangxi (sureste) detectaran rastros de VIH en un lote de más de 12.000 unidades de 50 miligramos de plasma que caducan en junio de 2021.

La Administración Nacional de Productos Médicos reveló que el resultado de las pruebas de ácidos nucleicos para detectar el VIH y la hepatitis B y C fue negativo, al igual que las que se realizaron a pacientes en Jiangxi para conocer si se habían contagiado con el virus que causa el sida.

La sospecha planeaba sobre un tratamiento de inmunoglobulina intravenosa producido por la farmacéutica Shanghai Xinxing, que se utiliza para tratar las deficiencias inmunitarias causadas por enfermedades como la leucemia o la hepatitis.

La compañía, el segundo fabricante de productos sanguíneos médicos más grande de China, rechazó hacer comentarios sobre estas informaciones, según el diario hongkonés South China Morning Post.

Este nuevo escándalo se produce en medio de la desconfianza que existe entre los ciudadanos chinos hacia su sistema sanitario, que ha vivido otros casos de adulteración de fármacos. En enero cientos de padres protestaron tras conocerse que al menos 145 niños habían recibido vacunas orales contra la poliomielitis caducadas en la provincia de Jiangsu, en el este del país.

Además, en julio del año pasado las autoridades detectaron que la farmacéutica Changsheng Bio-Technology había utilizado materiales caducados en la elaboración de vacunas liofilizadas contra la rabia de uso humano y no registraba correctamente las fechas o los números de serie de los productos al menos desde 2014.