Con sus propias mangueras a pocos metros del fuego, recogiendo cubos de agua o incluso con ramas, los vecinos de las localidades afectadas por las llamas en Galicia intentan apagar las llamas que amenazan sus casas y las del resto de habitantes.

Un trabajo en equipo a contrarreloj que han denunciado públicamente: "Cogimos madera y calderos. No hay medios".

En las imágenes se puede ver como una de las vecinas ha tenido que parar a la Guardia Civil para avisar de que una pareja de ancianos se encontraba dentro de una de las casas. Los agentes pudieron saltar la valla y desalojarlos urgentemente.

Las rachas de viento han dificultado la extinción y muchos de los vecinos llevan sin dormir desde anoche y las pérdidas ya son evidentes. Insisten en que no es la primera vez que pasa y piden que la lucha contra los incendios empiece con la prevención.