Alcoa mantiene su intención de cerrar dos plantas de producción en Avilés y en A Coruña. Lo que provocaría un ERE de casi 700 puestos de trabajo. Se está elaborando un documento por parte de los sindicatos CC.OO. y UGT que podría ser fundamental para evitar un ERE que tiene como fecha clave el próximo 15 de enero.

Los trabajadores se siguen viendo en la calle. Tras la reunión esta tarde con el Gobierno, dicen que ha sido muy decepcionante. Esta mañana ya insistían en un mensaje: "Alcoa no se cierra".

Alrededor de un millar de personas se han concentrado frente al Ministerio de Industria para pedir, de nuevo, al Gobierno y a la propia multinacional que no dejen que Alcoa cierre sus puertas. "Estamos cansados de que el Gobierno se ponga de lado en una situación como esta", ha declarado José Manuel López Corbacho, presidente del comité de empresa de Alcoa en A Coruña.

La concentración ha transcurrido sin mayor incidentes hasta que un grupo de manifestantes ha cortado la Castellana. Algunos, incluso, han decidido sentarse sobre el asfalto y la Policía ha hecho que los conductores dieran media vuelta.

Poco antes, la tensión se vivía a las puertas del ministerio, donde la policía ha intervenido y ha habido algún herido. Diputados de Unidos Podemos se han sumado a la protesta para pedir al gobierno valentía.

Un mensaje que también defiende la alcaldesa de Avilés, tiene claro que Alcoa es rentable. "El sector del aluminio tiene futuro", ha afirmado. Los trabajadores dicen que seguirán con las movilizaciones y más tras la reunión de esta tarde. Si nada lo impide, en 11 días la multinacional podrá empezar a despedir a los cerca de 700 trabajadores de las plantas de Avilés y A Coruña.