Un hombre pelea, llega a las manos, con un policía local. Mientras, a su izquierda, cuatro hombres se enfrentar a otro agente. Uno de ellos le lanza una papelera a la cabeza.

Además, tres policías municipales intentan retener con todas sus fuerzas a otro hombre. Después, llegan refuerzos, y, con la plaza de Lavapiés aparentemente más tranquila, al grupo de abajo se le un cuarto policía. Un quinto compañero.

Al final terminan inmovilizando al hombre tirándolo al suelo. Llegan más refuerzos y finalmente consiguen meterlo en el coche patrulla. La Policía cuenta cinco agentes heridos, entre ellos el del puñetazo y el de la papelera. Todo empezó al intentar identificar al finalmente detenido.

Le reconocen como la persona que les amenazó diciendo "aquí va a morir un policía".

De manera unánime, sindicatos policiales culpan al Ayuntamiento de la tensión que dicen vivir cada vez que pisan Lavapiés. "Si no son capaces de apoyarnos ni de defendernos, deben dimitir; no podemos tener a nuestros dirigentes en contra", ha afirmado Alberto Cid, portavoz del sindicato CPPM.

El Grupo Popular, PSOE y Ciudadanos les apoyan en su denuncia de desprotección. Begoña Villacís, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, ha destacado que "ir con una diana encima no lo puede permitir un concejal de Seguridad".

En el pleno en el Ayuntamiento piden el cese de Javier Barbero, concejal de Seguridad y Emergencias.