Toni trabajó varios días sueltos en un catering el trimestre pasado. "Cuando uno es padre de familia y tiene gastos fijos, hay que soportarlos de alguna manera", asegura.
Los mayores de 40 años, como él, son los más perjudicados por la contratación temporal, según la semana de referencia de la última EPA. "Contratar a personas mayores de 40 años a nosotros nos va mucho mejor porque nos hacen un descuento", afirma Antonio Marín, propietario de un restaurante.
De los 35.800 contratos de un día, un 44% fue firmado por mayores de 40, frente al 30% del colectivo entre 30 y 39 años, o el 26% de entre 16 y 29. "Seguramente es un reparto del trabajo actual, estamos viviendo una jubilación de generaciones que nos da juego, pero no hay una contratación potente que tire del país", explica Jaume Gurt, portavoz de Infojobs.
Extrapolando los 36.000 contratos a todas las semanas del trimestre, en total se habrían realizado unos 430.000 contratos de un día, más del doble que al comienzo de la crisis. "Una de las consecuencias de la crisis es el cambio en los sectores", explica Carlos Obeso, profesor de ESADE.
Por sectores, la hostelería, las actividades del hogar y el comercio al por mayor se llevan la palma y un dato más preocupante: uno de cada cinco contratos de este tipo son por unas horas sueltas.