Sus familias, vecinos, camioneros, todos colaboraron para inundar España con sus rostros, pero de poco sirvió. Han pasado 25 años desde aquella noche en la que Virginia y Manuela, de sólo 13 y 14 años cogieron el tren para pasarlo bien en una discoteca de Reinosa.
Por la noche, se las vio haciendo autostop para regresar y después, nada más, dudas y pistas falsas para esas familias que se vieron de pronto de plató y plató.
Trataron de mantener vivo el caso cuanto pudieron y ahora el olvido se desvanece porque un vecino de la población de Yuso ha hallado una mandíbula humana en el pantano del Ebro gracias a la sequía.
El lugar se encuentra a menos de 20 minutos en coche de Reinosa, en un principio se explicó por la existencia de un cementerio antiguo, pero algunos medios, como El Diario Montañés, aseguran que los forenses los atribuyen a una persona fallecida hace unos 25 años y a un adolescente de entre 13 y 16 años.
Por el momento, sin embargo, no se conocen los resultados oficiales de las pruebas de ADN que se están practicando. En Aguilar de Campoo sólo quieren que la agonía de la incertidumbre termine. "Ojalá que encontraran los huesos, la familia debe descansar", afirma una vecina.
La cautela se impone, sin embargo, porque no es la primera vez que el hallazgo de restos óseos se relaciona por error con este caso.