La mayoría comemos por los ojos, creemos que nos vamos a acabar todos los platos, pero el 30% de la comida que sirven en los restaurantes acaba en la basura. Eso se acaba, al menos en Galicia, a partir del 1 de enero del año que viene. Los restaurantes estarán obligados a darnos las sobras.
Ángeles Vázquez, conselleira Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, explica que "el hostelero es capaz de quitarse los residuos y se frena el consumo exacerbado".
Pero, nada de tápers de plástico. Estarán prohibidos. Tendrán que darnos la comida en envases reutilizables. El cartón y el aluminio son reciclables pero difícilmente reutilizables. Diego Ángel Diéguez, de Restaurante San Clemente, en Santiago, dice que "tendrá un coste que se tendría que repercutir al cliente".
¿Qué pasará con aquellos restaurantes que ofrecen comida hasta que te hartas? Lois López, de la asociación de Hosteleros de Santiago, sostiene que "no puede ser es que se repita y se repita y después se lleve todo".
Los clientes están encantados con la norma. Dicen que así ya no dará vergüenza pedir las sobras. "Si lo pagas, es tuyo", asegura un joven.
Los hosteleros creen que para no subir el menú del día, una solución es traerse el recipiente de casas. Después de pegarnos la mariscada, sobra una centolla y el problema es dónde llevársela. Lo mejor, meterla en el bolso y así residuo cero.