Situación muy complicada para los refugios de Madrid, Cuenca o Toledo. La nieve y el hielo dificultan los accesos por carretera y las bajas temperaturas han congelado las tuberías y bebederos. Una semana después del temporal, los voluntarios siguen trabajando para asistir a los animales y piden ayuda.

En una protectora de Alcalá de Henares (Madrid) tienen mantas congeladas por el frío, situación que también viven en otros refugios que están trabajando prácticamente sin descanso para despejar los accesos.

Laura Muñoz, voluntaria de ASCAN Madrid, reconoce que se asustó al llegar al refugio porque "no se oía a ninguno de los perros": "Pensé que les había pasado algo".

Laura y otra voluntaria llegaron, como pudieron, cargando hasta 32 litros de agua. Situación similar en Toledo, donde, una semana después del temporal, en la protectora ACUNR siguen rodeados de nieve.

Es una situación dramática en la que hay pozos en los que no sube agua porque está congelada, techados y verjas caídas y animales con mucha sed.

Tanto es así que, al ingestar nieve para intentar combatir esa sed, los animales sufren hemorragias gástricas y otras dolencias. Cecilia Castillo (APAP Alcalá) afirma que andar mucho tiempo por la nieve puede provocar a los perros irritaciones en sus almohadillas.

Es por eso que piden ayuda. Cualquier interesado puede realizar una donación a través de sus páginas web y redes sociales: ACUNR (www.acunr.es), APAP Alcalá (www.apap-alcala.org), Por los pelos (www.protectoraporlospelos.org), Cuencanimal (www.cuancanimal.com) y ASCAN (www.ascan.com.es).

Ya sean donaciones económicas, ayuda en un 4x4, mantas o latas de comida para recuperar cuanto antes la normalidad en los refugios.