El 65% de usuarios de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), como patinetes eléctricos, segways o hoverboards, no utiliza ningún sistema de protección. En concreto, solo un 30% usa casco, pero este porcentaje se reduce al 15% en ciudades de menos de 100.000 habitantes.

Pese a ello, un 17% reconoce haber sufrido algún percance, casi siempre con peatones, aunque sin consecuencias graves. Esta es una de las conclusiones de 'Nuevos sistemas de movilidad personal en ciudad y sus problemas asociados a la seguridad vial', un informe realizado por Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera, en el que analiza la opinión y percepción de los conductores tradicionales, peatones y usuarios de VMP sobre estos vehículos que están proliferando en las ciudades en los últimos años.

El análisis también pone de manifiesto que, aunque la mayoría de usuarios tradicionales, esto es, peatones y conductores, declara conocer los VMP, el gran desconocimiento sobre la existencia de regulación para los VMP es común para todos los usuarios de la vía: un 84% para usuarios tradicionales y un 79% para usuarios de este tipo de vehículos.

Actualmente, se presenta una situación de vacío legal en muchos casos, dado que, si bien existe una Instrucción de la Dirección General de Tráfico sobre estos VMP, no existe una legislación a nivel estatal que regule la circulación y normas de convivencia de estos vehículos, siendo los Ayuntamientos los encargados de regularlos mediante sus ordenanzas municipales.

En este sentido, la encuesta revela que el 92% de peatones y conductores considera necesaria una adecuada regulación, y un 70% cuando quienes responden son los usuarios de VMP. El 82% opina esto porque considera peligrosos estos vehículos para los peatones; un 32% porque no son seguros; y un 26% porque no hay regulación.

Un dato que destaca el informe es que cuatro de cada diez usuarios de patinetes eléctricos cree que puede desplazarse por cualquier sitio, mientras que dos de cada diez considera que sólo puede circular por la acera. Precisamente, la DGT trabaja para establecer una regulación mínima sobre los patinetes eléctricos y los VMP que contemplaría la prohibición de circular por la acera, entre otras cuestiones.