Varios pescadores gerundenses salen a faenar, tienen una buena jornada de pesca, pero entre la carga no sólo encuentran peces también, también basura. Y cada vez más.

"Pueden llegar a tener hasta un 40% de basura dentro de las redes", dice Eve Galimany, del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona.

Este instituto ha hecho un estudio con el que alerta de la cantidad de basura que hay en el mar. "Cuanto más cerca estamos de una gran ciudad, más basura se acumula", añade Galimany.

Sus conclusiones también arrojan un hilo de esperanza: en entornos rurales, estos residuos disminuyen. "Ahí la basura marina es sólo del 5%", destaca Galimany.

Ahora, quieren que esto cambie. "La idea es sacar la basura del fondo del mar, llevarla a puerto y, una vez allí, clasificarla debidamente", explica Galimany

El tipo de residuo es variado, escoria, textiles o plásticos que dañan el ecosistema marino y también el negocio pesquero. Por eso, pescadores y científicos se dan la mano para acabar con la basura de todos, la basura que llega hasta el mar.