Cuando pasó la borrasca Filomena, el aspecto que presentaba el colegio VegaSur de San Martín de la Vega era bien distinto al que presenta ahora. Ese cambio ha venido motivado por la decisión de los padres de los hijos del centro de coger la pala y quitar nieve por ellos mismos.
"Esta es la solución", dice una madre. Es decir, coger el pico y la pala y limpiar los accesos al centro. Javier, profesor de Primaria, asegura que se podrá acceder a las aulas, aunque no pueda salirse a los patios.
No les falta de nada, también tienen chocolate con churros para coger fuerzas y seguir con su tarea. "Para el miércoles seguro que lo tenemos", opinan.
Dentro del centro los profesores también colaboran para despejar de las terrazas y la azoteas la nieve acumulada. Ese esfuerzo también se han visto en Getafe o Moratalaz, donde trabajadores municipales y padres trabajan mano a mano.
En la ciudad de Madrid son los bomberos forestales los que se han sumado para eliminar la nieve y el hielo de los centros escolares, que esperan poder abrir sus puertas el próximo miércoles.
Para compensar los días sin clase, la Comunidad de Madrid ha retrasado el final de curso tres días, decisión que no comparte el profesorado. "Los profesores han estado trabajando, no han estado de vacaciones", nos cuenta Elena Jiménez, directora del colegio VegaSur.