En la carta que escribió el padre de Gala, una de las bebés fallecidas en el Hospital Vall d'Hebrón, relataba: "Tengo varias dudas sobre el protocolo seguido por parte del centro hospitalario frente a la infección en la sala. Así mismo tengo graves dudas sobre el estado de limpieza de la sala, pues no es muy normal que al andar por la sala las suelas de los zapatos se quedaran pegadas a él".

El Defensor del Paciente lo ha puesto en conocimiento de la Fiscalía. Cree que se pudieron cometer dos negligencias. Por un lado, la falta de limpieza, una de las causas que puede generar la aparición de esa bacteria; y por otro, un fallo a la hora de aislarla.

"No se cumplió un protocolo que es estricto. En cuanto se sabe que hay una persona infectada, hay que aislarla inmediatamente para no poner en peligro a los demás", explica la Defensora del Paciente, Carmen Flores.

Se trata de la bacteria 'klebsiella', extremadamente agresiva y que puede llegar a causar la muerte a pacientes muy vulnerables. "Estas bacterias, además de vivir en el entorno hospitalario, son resistentes a los antibióticos", señala Fernández González, catedrático de Genética de la Universidad de Valencia.

El hospital atribuye las dos muertes a la fragilidad de los pequeños prematuros. Aseguran que se siguieron todos los protocolos de aislamiento y, de momento, mantienen cerrado el box donde se produjo el contagio.