Tras la columna de humo negro que ha levantado el incendio crece también una nube de acusaciones entre los gobiernos de PP y PSOE. Desde el Partido Popular se defienden y dicen que llevaban tiempo advirtiendo del problema. "Yo mismo he exigido hasta hace muy poquitas fechas que en la Junta de Comunidades se volcase este asunto porque esto que ha sucedido ya lo veníamos anunciado hace mucho tiempo", explica Carlos Velázquez, alcalde de Seseña.
Al mismo tiempo que desde 2002 se acumulaban neumáticos en estos terrenos crecían también las multas contra el propietario del vertedero. La parcela de neumáticos fue declarada ilegal en 2003 por no respetar las normas medioambientales. El reguero de sanciones condenaron a su dueño a tres meses de prisión en 2008 pero que actualmente, se encuentra en paradero desconocido y con una deuda de más de 600.000 euros.
Tras casi una década de sanciones contra el propietario del vertedero, finalmente en 2011, fue declarado como "bienes abandonados". Al considerar que ya no tienen dueño, se pudo proceder a su retirada pero fue entonces cuando se complicó la situación.
En 2013, el Ayuntamiento de Seseña firmó un convenio con una empresa para limpiar el vertedero pero los plazos se fueron alargando y ya en 2015, la compañía comunicó que no podría cumplir el convenio y, a día de hoy, los neumáticos seguían apilados.
El Ayuntamiento entonces tuvo que rescindir el contrato. La empresa se marchó y el vertedero se quedó sin vigilancia. Con un posible acuerdo sobre la mesa, en febrero, los nuevos gobiernos de Madrid y Castilla-La Mancha junto con el Ministerio de Medio Ambiente coincidieron en darle una "salida limpia" al asunto.
En el escrito, un documento aprobado solo cuatro días antes de que se produjese el incendio, propusieron convertir los neumáticos en combustible para los coches oficiales de la Junta. Ahora, con el fuego aún activo, habrá que esperar a que se extingan las llamas para depurar las responsabilidades y esclarecer la polémica de esta llanura negra.