Más de 200 familias han estado a punto de perder su casa de alquiler por una supuesta trama inmobiliaria que afecta al Arzobispado de Madrid. Según cuenta 'El País' la trama se inició cuando López Royo, nombrado por el Arzobispo de Madrid, intentó dar un pelotazo urbanístico vendiendo por 13 millones dos bloques de viviendas en el centro de la ciudad.

En uno de ellos vive desde hace 20 años Magnolia, su desesperación es la que comparten centenares de personas en su misma situación: "Que vendan y echen a 200 personas a la calle porque han chanchulleado los del Arzobispado".

Los pisos afectados pertenecen a la Fundación Molina Padilla, tutelada por la Iglesia en Madrid. A la fundación sus inquilinos pagan un alquile que va destinado a pagar las becas de los niños del municipio de Colmenar en Málaga, unas becas que este año por primera vez no se han concedido..

Esa fundación, junto con otras 74, son las que el Arzobispado intentaba concentrar en cuatro o cinco, y para ello nombro a López Royo, que se encargó durante meses de supuestamente intentar vender los edificios, tal y como señalan las informaciones de 'El País'.

Pero no solo ocurrió con esta fundación. Las ventas paralizadas y ahora judicializadas también se produjeron con otras fundaciones: con la fundación Fusara, con 14 inmuebles y donde viven 170 familias; y con la fundación Santísima Virgen y san Celedonio, que vendió una residencia donde vivían 100 ancianos.

Tanto el Arzobispado como las fundaciones aseguran a la Sexta que las ventas se han paralizado o revertido y que hay una investigación abierta porque entienden que el hombre designado no actuó conforme a lo que esperaban de él.