Un grupo de 27 menores realizaba una actividad de natación en un pabellón de Ripoll, en Girona. Este, según el alcalde de la localidad, cumplía la normativa de vigilancia.
Los niños estaban acompañados por cinco profesores y otros cuatro monitores que vigilaban. "No era un espacio que quedará sin vigilancia" ha declarado Jordi Munel, primer edil de Ripoll. Los menores se encontraban en la piscina pequeña, de tan solo 70 centímetros de profundidad.
Según los Mossos, al terminar la actividad, los monitores se han dado cuenta de que faltaba una pequeña de cuatro años. Ella se encontraba inmóvil en el agua. Los servicios de emergencia no han podido hacer nada por su vida y los Mossos investigan ahora qué ha podido pasar.
"Nadie ha observado ningún indicio de chapoteo, ni de gritos, ni de ahogamiento ni de nada" ha señalado el alcalde. El colegio ya se ha reunido con los padres de los alumnos para darles explicaciones y ofrecerles asistencia psicológica.