Los vídeos grabados por 'La Manada' han vuelto a ser los protagonistas del juicio. Hubo archivos que se borraron de sus teléfonos, pero según la defensa, se trata de vídeos grabados después de los hechos que se juzgan, borrados antes de ser identificados por la Policía y sin relevancia ya que fueron recuperados y no incluidos en la investigación.
Además del técnico policial que limpió el sonido de las grabaciones, han declarado otros cuatro agentes, centrándose en el recorrido que hicieron por las calles aquella madrugada hasta llegar al rellano del número 5 de la calle Paulino Caballero.
En las últimas horas ha declarado también una vecina del bloque. La que abrió la puerta del portal.
Dice que en ese momento uno de los acusados entró con ella y que le causó mala impresión. Esperó hasta que el acusado cogió el ascensor ya que le daba miedo que fuera a su piso.
También testificó el portero del Hotel Europa. Aquella noche asegura que los jóvenes le pidieron una habitación para mantener relaciones, aunque sin confirmar que la chica pudiera haberles oído.
"Había una chica que iba con ellos pero estaba más retrasada, hacia la derecha, hacia la Plaza del Castillo. La chica estaba a unos tres metros de mi y a uno o dos metros de ellos. Yo no hablé con ella", declaró ante el juez.
La declaración se completa con dos técnicas de Acción Social del Ayuntamiento, las encargadas de atender a la chica una vez se realizan las detenciones. Aseguran que encontraron a la joven muy afectada.