Patricia ya no tiene miedo, pero cuando su padre maltrataba a su madre, lo tuvo. Y no supo cómo pedir ayuda. "Nunca supe a quién acudir, ni tuve la oportunidad de expresarme", dice.

Patricia Fernández denuncia que, aún hoy, los menores víctimas como ella de la violencia machista, están desprotegidas. Y no está sola. Más de 84.000 personas han firmado su petición en Change.org para que los cuatro candidatos políticos expliquen cómo van a ayudar a estos menores. Sin embargo, ninguno ha hecho caso de momento de esta petición.

En un primer paso para reconocer la importancia de este grupo de víctimas que pasan inadvertidas ante las autoridades, el Observatorio contra la Violencia ha publicado por primera vez datos sobre los casos enjuiciados de menores muertos a manos de sus padres.

El último de ellos tenía 45 días de vida y murió en Níjar tras recibir un golpe en la cabeza. La Guardia Civil detuvo su padre cuando intentaba huir de España en una embarcación rápida.

"Sólo si hacemos los casos visibles podremos demandar medios y recursos para ellos", explica explica Yolanda Besteiro, Vicepresidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. "Para recibir tratamiento tras una agresión, sigue siendo necesario recibir autorización del padre que en muchas de las ocasiones es el maltratador", añade.