Con las Navidades a la vuelta de la esquina el rosa ha llegado a los pasillos de los grandes almacenes, mientras a ellos se les reserva el color azul, con estanterías repletas de guerreros y juegos de construcción. Son juguetes machistas que denuncian muchos padres a través de las redes sociales.

Las niñas tienen que jugar a las cocinitas y también coger la escoba y el recogedor y si hay que disfrazarse, ellas serán enfermeras y ellos médicos o bomberos. Roles machistas con estereotipos arcaicos que hoy han denunciado desde la Comunidad Valenciana. "Son códigos de colores, empaquetados, mostrando sólo a las niñas y no ayudan a cambiar el modelo social", explica Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalitat.

El gobierno valenciano lanza una campaña en medios de comunicación y redes sociales para que los niños sepan que ellas pueden ser astronautas y ellos vestir tutú.Campañas de concienciación que en los últimos tiempos han llegado incluso al parlamento británico, donde varias diputadas plantearon el problema del denominado 'pasillo rosa' en los supermercados.

El cambio está llegando según expertos en tendencias jugueteras, pero aunque ya podamos encontrarnos con niños poniendo lavadoras y niñas dirigiendo grúas, según un estudio europeo, en España todavía el 55% de los padres siguen eligiendo juguetes sexistas para sus hijos.