"¿Y si nos marcamos 'una manada'?"; la propuesta, como el que quiere ir de cañas. El resto de la conversación está a la altura, hablan de "una muchacha que está para entrar a criar", de la que se reenvían fotos sacadas de su red social para sugerir que es "facilona" y se dan unos a otros consejos para conquistarla.

Estos consejos están al nivel del primer mensaje: "Tú sácate la polla y, si se queda mirando, te la haces; si se va asustada, es que no".

Muchos de los chicos que pertenecen al grupo, la mayoría estudiantes de la Universidad de Castilla-La Mancha en Albacete, pertenecen también a este otro grupo que, con la misma literatura que vergüenza, han llamado "Violadores Fitness".

En él, en tono despreocupado insisten en su oficio: "violar". Además, preguntan quién "lleva burundanga".

Todos estos mensajes han llegado a las manos de la víctima, una estudiante del mismo campus y ella valientemente los ha denunciado a la Policía. La Asamblea de Estudiantes lamenta que el consentimiento y el acoso se sigan tomando a broma y que las mujeres sigan siendo meros objetos sexuales.

La Policía ha tomado declaración a los implicados, y trasladará el caso a juzgados y Fiscalía.