Cualquier ayuda es bien recibida. En un restaurante de Dénia, en Alicante, trabajan a destajo para tratar de recuperar la normalidad cuanto antes. El agua del mar se coló por todas partes y con las fallas y la semana santa a la vuelta de la esquina toca limpiar a contrarreloj.

El ayuntamiento ha cuantificado los daños en el litoral en dos millones de euros. "Hemos perdido muchísimos metros cúbicos de arena, hemos perdido muchas dunas, hemos tenido problemas de reperfilado de playas...", explica Josep Cristo, concejal de medio ambiente de Dénia.

Un chiringuito en primera línea de playa ha quedado recudido a escombros. El ministro de fomento se ha comprometido a que las playas arrasadas por el temporal estén en condiciones para recibir a los turistas en semana santa.

"Aquello que se haya visto afectado, rápidamente tenemos que reaccionar y reponer", expresa Francesc Colomer, secretario autonómico de turismo. Pero aseguran que esta imagen de la costa destrozada ya está afectando a las reservas.

En Malgrat de Mar, Barcelona, las pérdidas ocasionadas por el temporal ascienden a medio millón de euros. Aquí los daños se concentran en el paseo marítimo y en una zona de campings, que quedó completamente anegada. El ayuntamiento de Barcelona también ha hecho balance de daños, acondicionar las playas y reparar el mobiliario urbano le costará 350.000 euros.