Atentos a la escena: un profesor prepara una sorpresa para su clase: un examen sobre igualdad. Es un centro cualquiera de España, y sus alumnos son jóvenes de 16 a 18 años. Estas son sus respuestas: "Las mujeres son mas organizadas en casa, pero en asuntos de dinero prefiero a un hombre porque dirigen mejor". Esta respuesta la leyó una mujer que lidera la dirección de un banco.

Ella forma parte de ese 37% de mujeres que ha logrado alcanzar ese cargo en nuestro país. Aquí va otra: "Creo que las mujeres son peores deportivas que los hombres, y por eso tienen menos seguidores. Es lógico que cobren menos". Aunque muchos se sorprenden al escuchar en voz alta las respuestas, alguien lo ha escrito. Está ahí, y es parte de nuestro futuro.

Pero un alumno se pregunta: ¿cuál es la solución? ¿Se puede educar a todos en la igualdad? Es posible, pero hay que empezar muy pronto. Incluso existen ya escuelas para padres en la que te enseñan, por ejemplo, a fijarte en los detalles más inocentes, como en el uniforme.

Tampoco hay muchos cuentos con ellos como protagonistas. La nueva generación de padres necesita ayuda. "Necesitamos estas herramientas para transmitirles a nuestros hijos los valores de igualdad, porque a nosotros no nos han educado en ellos", afirma Laura Baena, fundadora del Club Malas Madres. Por eso, todavía dos de cada tres mujeres sienten que tienen menos oportunidades que los hombres.