Comparamos lo que le ocurre a un menor (simulado) en un accidente. Por un lado, con la silla a contramarcha, por otro, a favor de la marcha.

"En un niño, ante el mismo tipo de accidente, no hay un latigazo cervical, hay una decapitación interna porque su cabeza es mucho más grande y el cuello, mucho más débil", explica Marta Erill, coordinadora del primer 'Día de la contramarcha' en España.

Viajar a favor de la marcha multiplica por cinco el riesgo de lesión o de muerte, según diversos estudios. Cuando sufrimos un accidente a contramarcha el peso se reparte por todo el cuerpo, pero si es a favor de la marcha, toda la presión va sobre el cuello.

A veces, se dan lesiones medulares más graves. "Estas lesiones son tan graves que pueden implicar que no respiren por sí mismos y lo tengan que hacer con un respirador", asegura Juana Zurita, enfermera rehabilitadora infantil en lesión medular.

En el 'Día de la contramarcha' quieren sumar experiencias y concienciar sobre las bondades de viajar a contramarcha mínimo hasta los cuatro años.

Quieren copiar el modelo sueco para ganar en seguridad. "Según las estadísticas en Europa, si todos los niños de entre cero y cuatro años viajaran a contramarcha, se evitarían hasta 600 muertes al año", señala Úrsula Villanueva, manager de Marketing en AXKID.

Desde 200 euros se puede comprar una silla de este tipo, una inversión, aseguran estos expertos, que puede salvarles la vida en caso de accidente.