Mirando al suelo, serio, muy atento y sin apenas moverse, así recibía Patrick Nogueira el asesino confeso de Pioz, el veredicto del jurado. Los nueve miembros le declaran culpable de cuatro asesinatos. Hubo, aseguran, ensañamiento, intencionalidad y alevosía y lo consideran por mayoría

Aislados para deliberar y tras más de 14 horas, el jurado tumbaba uno a uno todos los atenuantes que había planteado la defensa.

Descartan que Patrick sufra un daño cerebral que le impida controlarse, porque, dicen, sabía lo que hacía cuando mató y descuartizó a su familia en el chalet de Pioz en agosto de 2016.

Era la primera vez que se admitía un análisis de neuroimagen en un juicio en España y el jurado considera que aunque Patrick puede tener un "cerebro enfermo", hizo lo que hizo porque quería. Para la defensa, esta es sólo una muestra más de que el juicio ha estado contaminado.

"Recurriremos la sentencia ante el TSJ y ante el Tribunal Supremo", ha dicho, Bárbara Royo abogada de Nogueira.

Después del veredicto, cambiaba su petición de una pena de 25 años de cárcel a 40. Mientras que Fiscalía y acusación ratificaban sus peticiones de prisión permanente revisable por cada uno de los cuatro asesinatos.

"No es lo mismo matar a una persona que a cuatro porque cada uno tiene un derecho", ha afirmado Alberto Martín, abogado de la acusación.

La jueza tiene ahora unos días para dictar sentencia y todo parece indicar que, con 21 años, Patrick podría convertirse en el quinto condenado en España con una pena de prisión permanente revisable.