Ya no son sensaciones. Son conclusiones con datos. El verano es mucho más caluroso, dura cinco semanas más que a principios de los 80.

Las temperaturas medias en toda España son más altas que hace 40 años. Hay más olas de calor, son más largas y sufrimos muchas más noches tropicales.

A finales de los 70 teníamos en España una media de cuatro días de ola de calor cada verano. En los últimos cuatro años tenemos 19 días de media cada año. Casi cinco veces más.

Las noches tropicales, esas en las que la temperatura no baja de 20 grados, también se han multiplicado. En Madrid han pasado de siete en 1971 a 52 hace dos años. En Alicante, de 30 a 85, casi el triple.

Resultado de esto: la desertificación de España. La superficie con clima semiárido se ha duplicado en los últimos 50 años. Un 12 % del país es ya semiárido.

Las zonas semiáridas a finales del siglo 20 se encontraban solo al Valle del Ebro y sureste. La situación de hoy es diferente: aumenta el problema en esas regiones y se extiende a Castilla la Mancha y toda la Comunidad Valenciana.

Y en el Mediterráneo, el nivel del mar ha aumentado 88 milímetros en solo 26 años. La temperatura del agua ha aumentado casi un grado y medio.