Los accidentes nos llaman la atención, y eso puede suponer que sin quererlo provoquemos otro, el nuestro. Es lo que la Guardia Civil llama "efecto visillo" o el efecto "mirón", como el que provocó un accidente en Alcalá de Henares este pasado martes.

En vez de socorrer, nos distraemos mirando un accidente. Y es que más de medio millón de españoles ha sufrido un accidente por usar el móvil mientras conduce. La cada vez mayor dependencia del móvil nos hace ser más imprudentes al volante.

Según un estudio de RACE, el 18% de los conductores consulta las redes sociales cuando conduce y sorprende también el aumento de los conductores que envían o leen correos electrónicos: el 13% de las personas lo hace.

Y la infracción más repetida es la de enviar o leer Whatsapp y los más imprudentes son los jóvenes de 18 a 24 años. Nadie nace siendo un experto al volante, solo basta un poco de sentido común.