La localidad de San Martín de la Vega, en Madrid, sigue conmocionada por la muerte de una menor de 12 años a causa de un coma etílico mientras estaba de botellón. Los vecinos están "destrozados" y consideran que hay demasiados botellones en la zona.

Uno de los cabos sueltos que se investigan es quién le proporcionó el alcohol. Sus compañeras de Instituto reconocen que los menores pueden conseguirlo de un modo muy fácil. "Vemos a alguien por la calle o cerca del mercado y le decimos que si nos puede comprar el alcohol, y a veces sí nos lo compra", relata una menor.

El padre de la menor, según recogen las minutas policiales, ya había alertado a los agentes de que su hija bebía, porque no era la primera vez que la trasladaban a su casa borracha. El martes no regresó. Murió en un descampado, a las afueras del municipio, después de estar bebiendo ron y vodka durante cuatro horas con sus amigos.

Los vecinos reclaman actividades alternativas de ocio para los jóvenes. "Creo que falta algo que les motive, algún entretenimiento para ellos", reclama una vecina. Creen que sería una forma de luchar contra los botellones.