280 ciudades europeas tienen zona de bajas emisiones. En España, sólo una: Madrid Central. Pero el nuevo Ayuntamiento cuestiona los resultados.

"Los resultados no fueron buenos, la contaminación aumentó entre enero y marzo", dijo Inmaculada Sanz, portavoz del Ayuntamiento de Madrid

Datos que la comunidad científica no considera fiables porque hasta marzo no se empezaron a multar los coches. "La calidad del aire en la ciudad ha mejorado ostensiblemente", ha asegurado Pablo Muñoz Nieto, de Ecologistas en Acción.

"En los primeros tres meses, se vio que se reducía en el centro, el Óxido de Nitrógeno, con respecto a la periferia. Ahora parece que se redujo un 17%", destaca Xavier Querol, investigador del CSIC-IDAEA

PP y Ciudadanos diluyen sus promesas de campaña. "No lo vamos a revertir, lo vamos a mejorar", afirmó la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.

Fuera de Madrid, sólo existen protocolos que se aplican en momentos de alta contaminación. En febrero, 20 ciudades superaron los límites. Sólo Oviedo, Gijón y Valladolid tomaron medidas. Valencia y Sevilla tenían protocolo, pero no lo activaron.

A partir de 2023, las ciudades de más de 50.000 habitantes tendrán por ley su zona de bajas emisiones. 145 ciudades españolas donde vive la mitad de la población.

"Es más importante disponer de una batería de medidas estructurales y permanentes", añade Nieto

Barcelona la pondrá en marcha a partir de 2020. De 7 de la mañana a 8 de la tarde, sólo circularán coches con distintivo ambiental. Quedan vetados los diésel anteriores a 2006 y los gasolina anteriores al 2000.

Restricciones menores a las de Madrid Central en una extensión mucho mayor, 95 kilómetros cuadrados de Barcelona que multiplicarán por 20 los 5 de Madrid. Los expertos proponen además aplicar peajes en las entradas de las ciudades y electrificar los taxis y los coches de reparto.