El fuego ha ardido sin
control bajo la atenta mirada de algunos vecinos que presos del pánico han
preferido bajarse del coche. Las llamas de hasta seis metros de altura han devorado
ocho hectáreas de un enorme descampado. Se trata de una zona de la ciudad de
Ibiza que es especialmente sensible porque está considerada como rústico protegida.
Cuatro dotaciones de
bomberos trabajan sin descanso porque aunque el incendio está controlado, el
viento puede avivarlo en cualquier momento. La enorme columna de humo puede
observarse desde todos los puntos de la ciudad.
Esta zona del humedal
limita con el casco urbano y con uno de los principales puertos marítimos de la
isla. Tres garajes de la zona se han visto afectados y seis coches han sido
calcinados. También una persona ha tenido que ser desalojada. Ahora investigan
las causas del incendio.