Cientos de personas hicieron cola este domingo en Madrid en un reparto de comida solidaria organizado por la Asociación de Vecinos de Aluche que se ha convertido en viral y que ha generado polémica al circular un vídeo de varios minutos en el que se muestra la larga cola.

Tras la difusión del vídeo en las redes, la asociación vecinal ha explicado que en las últimas semanas ha establecido una red de apoyo mutuo que ha pasado a repartir hasta 600 bolsas semanales de alimentos de primera necesidad.

Ahora, la asociación está volviendo a hacer acopio de aliementos para su reparto solidario en previsión de que este sábado se puedan producir imágenes tan desgarradoras.

Ellos aseguran que la actividad solidaria se debe a la ausencia de "servicios públicos fuertes" y la precaria situación de los barrios obreros, "producida por sueldos precarios y trabajos sin contrato".

Desde el Ayuntamiento de Madrid creen que esto es una situación puntual, aunque sin embargo, aseguran haberse puesto en contacto con la asociación, sin éxito, para pedirles el listado de las personas a las que dan asistencia y ofrecerles un nuevo local. "Lo de Aluche es una situación circunstancial, esa cola respondía a una ONG, no eran servicios municipales", ha explicado la vicealcaldesa Begoña Villacís.

El número de usuarios que reciben asistencia de los bancos de alimentos ha aumentado en toda España en torno a un 30%. Si el año pasado atendían a 1.100.000 personas, prevén que ese número se incremente este año en 400.000. En Sevilla la demanda ha crecido un 25%, un 38% en Madrid y en Lugo casi un 80%.

Un ejemplo de ese desbordamiento es la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla, donde el trabajo es cada día más intenso. Allí ahora mismo solo tienen comida para el reparto de dos meses y esta primavera tampoco han podido organizar la operación kilo presencial. En este contexto explican que impulsarán "una recogida de alimentos virtual".

En el Banco de Alimentos de Barcelona el abastecimiento, de momento, no es un problema, pero para dar respuesta a esta situación han tenido que buscar más voluntarios. Al menos, podemos quedarnos con algo positivo: en crisis como esta, surge la solidad como nunca.