Miles de hectáreas de masa forestal, pasto de las llamas. Es la gran lacra contra el medio ambiente en verano. Y para hacerles frente, unos aspersores gigantes y especiales. En cuanto sube la temperatura lanzan al aire 1.000 litros de agua por minuto.

Esto es, un manto de lluvia continua que refresca el terreno e imposibilita la progresión de las llamas. Un novedoso sistema contra incendios que funciona ya en Torrent, en Valencia. "Tenemos 15 aspersores que lanzan 15.000 litros de agua en todo el vedat", comenta Javier Salas.

Este mecanismo crea un efecto de lluvia artificial de deja toda la vegetación empapada, para imposibilitar que se propaguen las llamas. Un alivio para los 9.000 vecinos que viven diseminados en lugares como Vedat. "Mantiene la tierra mojadita y húmeda para que en caso de incendio pudiera haber un cortafuegos", asegura una valenciana.

Sistemas con sensores parecidos ya funcionan también en el Saler y Paterna.