Según avanza la pandemia hay más evidencias científicas que apuntan a que el coronavirus se transmite por el aire, incluso guardando la distancia de seguridad, si existen aerosoles con capacidad infectiva.

Los aerosoles son partículas suspendidas en el aire que emitimos al hablar, al cantar o al toser, y que pueden viajar por el aire llegando a infectar a otra persona.

Por eso, el Consejo General de Enfermería ha difundido un vídeo de dos minutos en el que explican cómo se propaga el coronavirus por el aire y por qué se debe tener especial cuidado con los aerosoles.

Además, han elaborado una serie de recomendaciones para evitar la concentración de estos aerosoles y, por tanto, reducir considerablemente el riesgo de contagio de COVID.

Así, indica que los aerosoles son partículas suspendidas en el aire que pueden ser transportados por el mismo y que se expulsan al hablar, cantar, gritar, toser y al estornudar. Suelen clasificarse en función de su tamaño: los aerosoles tienen un tamaño menor de cinco micras y pesan menos, con lo que "pueden permanecer suspendidos más tiempo en el aire y transmitirse hasta los seis metros", mientras que las gotículas son más grandes, pesan más con lo que caen antes por su peso, aunque pueden alcanzar hasta 1,5 o 2 metros de distancia.

En los espacios cerrados, sin ventilación, los aerosoles permanecen suspendidos en el aire con lo que hay más probabilidades de que sean inhalados por quienes se encuentren en esa estancia.

Sin embargo, cuando se ventila, continúa la organización, la circulación de aire provoca que se dispersen con lo que disminuye su concentración y la posibilidad de inhalarlos.

En este punto, el presidente del Consejo de Enfermería, Florentino Pérez Raya recalca que en el exterior el riesgo aún es menor si se respeta la distancia social.

¿Qué hay que hacer para no inhalarlos?

Ventilar con aire exterior frecuentemente abriendo puertas y ventanas, usar mascarillas bien ajustadas a la cara y llevarlas el máximo tiempo posible, fomentar actividades al aire libre, reducir los grupos de personas y el tiempo en espacio interiores, hablar en tono bajo y guardar la distancia de seguridad.

¿Qué se debe evitar?

El uso de mascarillas que se caigan, no ajusten bien o no cubran la nariz; los espacios con ruido o música que obliguen a gritar y acercarse a terceros; cantar o gritar en grupo dentro de espacios cerrados; y permanecer en espacios cerrados sin renovación de aire.

Y es que, a pesar de que quedan aún muchas incógnitas sobre cómo se comporta el coronavirus y sus posibles vías de transmisión, hace unas semanas un estudio publicado en la revista "JAMA Internal Medicine" no descartaba la posibilidad de transmisión por aire.

No obstante, el Consejo de Enfermería advierte que ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni el Ministerio de Sanidad lo consideran una evidencia contrastada; a pesar de ello, esta organización considera que "tomar cualquier precaución resulta clave para reducir el riesgo de contagio".