Una mujer que estaba haciendo topless cuando se percató de que un hombre, situado a unos metros de ella, se estaba masturbando mientras la observaba, por lo que decidió grabarle para denunciar la situación.
También en Mallorca una mujer se dio cuenta de que el hombre que tenía al lado estaba masturbándose, una situación similar a la que vivió otra joven en Valdemoro, Madrid.
Las tres mujeres colgaron las imágenes en las redes sociales con la misma intención, la de denunciar la situación de acoso. Sin embargo, lo que ninguna de las tres sabía es que estaban incurriendo en un delito, y es que el abogado Ignacio Sanz explica que "el hecho de difundir esas imágenes está penado con penas de entre 2 y 5 años".
De hecho, la difusión de esas imágenes puede tener una pena superior a la que podría tener el exhibicionista, que puede tener una pena máxima de un año de prisión.
Se trata de algo incomprensible a ojos de la asociación Mujeres Progresistas, que justifica la difusión de imágenes por un problema de indefensión: "El sistema judicial es muy lento". Y da un aconseja a las mujeres que viven esta situación que lo graben y acudan a la Policía.
Estos casos de agresiones grabadas se unen a una joven de Murcia que decidió grabar a su acosador en una calle de Murcia.
Las tres mujeres que grabaron los vídeos saben ahora que cometieron un delito y por eso no quieren hacer declaraciones públicas, aunque manifiestan no arrepentirse de haber denunciado públicamente la situación.