"No hay carreteras, hay como una guerra civil allí, coches rotos, bloqueos, tuvimos que avisar a unos y otros para movilizarnos", confiesa una de las españolas regresadas.
"Dos días oyendo tiros, la gente entraba en las tiendas y en las casas para robar", asegura otra. "Lo que me queda de la Isla, tres bolsas y las dos niñas, nada más", se lamenta otra de las repatriadas de San Martín.
"Le habían lavado el cerebro"
De California a Manresa para rescatar a su hermana de una secta: "El cura me agarró y me tiró al suelo"
El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.