Sana Muhammad estaba embarazada de ocho meses cuando su exmarido, Ramanodge Unmathallegadoo, la asesinó disparándola con una ballesta delante de los hijos. El niño que gestaba nació del cuerpo sin vida de su madre y continúa ingresado en le Hospital de Ilford, en Londres.

El proyectil impactó a Sana en el abdomen y, a pesar de ser intervenida de urgencia, le provocó la muerte. Su actual marido, Imtiaz Muhammad, intentó avisar a su mujer de la presencia del presunto asesino en la vivienda: "Iba a dispararme, por lo que empecé a correr hacia la casa gritándole a mi mujer, que estaba fuera haciendo la colada, '¡Corre, corre, corre!'", ha explicado al medio 'Evening Standar'.

Muhammad presenció la escena junto a los niños y avisó a las autoridades mientras pedía ayuda para intentar salvar la vida de su mujer y su futuro hijo. Los médicos no pudieron salvar la vida de la mujer, pero sí del niño, al que consiguieron sacar del cuerpo sin vida de su madre mediante una cesárea.

El pequeño Ibrahim se libró del impacto de la flecha. Está en estado crítico, pero a pesar de la gravedad y de haber nacido de forma prematura, está estable. Ramanodge Unmathallegadoo ha sido detenido y acusado del asesinato.