La Guardia Civil ha localizado otros 475 kilos de pólvora y 120 de material pirotécnico en otro almacén clandestino propiedad de Francisco González, investigado por la explosión en Tui en la que murieron dos personas.

Está a tan solo 100 metros de distancia de su pirotecnia 'La Gallega' y a unos 4 kilómetros de la zona cero, en la que solo quedan escombros.

Han sido los propios vecinos los que han dado la voz de alarma a la Guardia Civil. Uno de ellos, Francisco Gómez, explica que es un sitio que ellos "siempre han utilizado como escondite".

Los bidones, amontonados tras los muros del cobertizo y ahora vacíos, se utilizan para almacenar polvo de aluminio pyro dark, un producto inflamable que sirve para la combustión de cohetes y explosivos.

Los vecinos temen que ocurra lo mismo que hace unos días y advierten del peligro de que este material esté tan cerca de las viviendas.

Francisco es uno de los vecinos que lleva años denunciando esta situación. "Yo intenté decírselo al interventor de armas y nunca me hizo caso, y lo mismo me ocurrió con la Guardia Civil y la Policía", cuenta Francisco.

La Guardia Civil ya ha realizado el registro en este nuevo almacén del que extrajeron el material explosivo y lo llevaron a la pirotecnia donde han vuelto para sacarlo y destruirlo de forma controlada.

Tras el hallazgo de todo este nuevo material se han ampliado la diligencias contra el propietario de la pirotecnia, investigado por dos homicidios, daños y lesiones imprudentes y por riesgo provocado por explosivos.