Registran los pales de un ferry en Santander y, de repente, encuentran a cuatro polizones escondidos, sin apenas espacio dentro de las cajas, cuatro hombres procedentes de Albania.

Pretendían cruzar a Inglaterra o Irlanda. La Guardia Civil evitó el año pasado más de 900 intentos de accesos a ferries en este puerto cántabro.