Según ha informado la Policía, el padre sustrajo al niño el 12 de junio de 2018 en la ciudad holandesa de Kruisstratt junto a un amigo, tras arrebatarlo a su madre, de quien estaba en pleno proceso de separación, e introducirlo por la fuerza en un vehículo.

Alertada por las autoridades holandesas, la Policía Nacional ha hallado al menor en un piso de Barcelona, en una operación en la que ha detenido a uno de los supuestos autores de la sustracción del menor, si bien el padre todavía no ha sido localizado.

El padre del niño es una persona con numerosos antecedentes por delitos violentos, según las autoridades holandesas.