La llegada de la lluvia obliga a prestar especial atención a la ceniza que ha invadido la isla de La Palma desde que hace ya 11 días el volcán de Cumbre Vieja entrara en erupción.

Según explica la jefa de meteorología de laSexta Isabel Zubiaurre, la precipitación entra por el nordeste de la isla y se encuentra con Cumbre Vieja, que hace de barrera. Casi toda la cantidad de lluvia va a caer en la zona nordeste del archipiélago canario. No obstante, en esa zona donde van a dar las precipitaciones se puede producir lluvia ácida por la mezcla con los gases.

En el otro lado de la isla, donde está fluyendo las principales lenguas de lava y está la mayor parte de la ceniza, la lluvia será más débil. Sin embargo, puede llegar a ser más preocupante, ya que al mezclarse agua y ceniza se forma una placa sólida muy pesada que puede provocar derrumbes de estructuras.

Por ello, los expertos han insistido estos días en retirar debidamente las cenizas acumuladas en las viviendas, a la vez que desde el Cabildo de La Palma se reforzaban los trabajos en carreteras y accesos.

El Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) ha recordado que las cenizas volcánicas pueden tener efectos sobre la salud, tanto respiratorios como oculares y de irritación cutánea, entre otros.

Por ahora, la erupción del volcán de La Palma "no ha afectado a la calidad del aire, que es perfectamente respirable", recalca el Cabildo palmero en las redes sociales. La corporación insular señala que los dispositivos de medición de la presencia de gases realizan mediciones periódicas sobre este parámetro, y no han registrado valores que se consideren perjudiciales para la salud.

Sí se ha notado el efecto también de las cenizas en las grandes extensiones de salinas de la isla y en los cultivos, sobre todo plataneras, que han quedado inutilizados en su mayor parte.