De madrugada ya se notaban los efectos del desbordamiento del río Arga en Peralta. Allí, la Guardia Civil tenía que cortar un carril de la carretera que da acceso a la localidad navarra. Ya con la luz del día se han podido ver los efectos del agua. Las zonas más afectadas han sido las dedicadas a la agricultura, dejando totalmente anegados algunos invernaderos.

En Funes ha ocurrido lo mismo: varias calles siguen llenas de agua, algo que no extraña a algunos vecinos, que ya están preparados: "La gente prepara sus tabiques para tapiar entradas, bombas de achique y esas cosas para prevenir porque ya estamos acostumbrados".

Peralta y Funes son los municipios más afectados; lugares donde el desbordamiento del Arga era previsible. El río multiplicó por diez su caudal en la capital navarra. Ahora, lo que preocupa es el Ebro. En algunas zonas ha aumentado su caudal en casi cuatro metros, y el pico de su crecida en Zaragoza se espera para el lunes.

Mientras, preocupa el viento en el Mediterráneo. En Barcelona se han alcanzado rachas de 69 kilómetros por hora, dejando algunas motos tiradas en el suelo. En Valencia, el viento no ha asustado, y mucha gente ha aprovechado el sol para hacer deporte e incluso bañarse en la playa. Y mientras en Valencia se bañan, en Lugo sacan el paraguas. Hoy las lluvias se concentran en Galicia en donde podrían caer hasta 64 litros por metro cuadrado en 24 horas.

Navarra mantiene activo el plan de emergencia por inundaciones ante la crecida del río Ebro