Según el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Santoña, Miguel Fernández, en un principio se descarta que el accidente se haya producido por cuestiones meteorológicas porque "las condiciones de la mar y del viento no eran malas". Además ha resaltado la experiencia del patrón de la embarcación, quien ha faenado en aguas de Gran Sol en Irlanda y ha apuntado que el buque siniestrado era "joven", de unos 12 años, y reunía "todos los requisitos" de seguridad.

"El barco se ha hundido inexplicablemente y los marineros se han podido salvar porque la balsa emergió del agua", ha subrayado Fernández. En el momento del siniestro el barco navegaba en condiciones normales y tres tripulantes se encontraban en el puesto de mando, entre ellos el patrón y el segundo patrón, mientras que el resto estaban durmiendo en el interior del barco. "Al acudir uno de ellos a cubierta se percató de que estaba llena de agua y en cuestión de cinco minutos el barco se hundió", ha afirmado el patrón mayor de la Cofradía de Santoña.

Asimismo, ha relatado que a los cuatro tripulantes supervivientes no les dio tiempo a coger la balsa de emergencia, la cual salió a flote de forma fortuita. Posteriormente, fueron rescatados por otro pesquero, de nombre 'Osmerexos', de Cariño (A Coruña), que los ha trasladado al puerto de Santoña. "Han decido atracar en este municipio tanto por proximidad como por familiaridad, ya que esta es su segunda casa y aquí se sienten arropados", ha resaltado Fernández.

Los supervivientes se encuentran afectados por el suceso y a la espera de tener noticias de sus dos compañeros desaparecidos en el naufragio. En la Cofradía de Pescadores de Santoña también han sido atendidos por un equipo de psicólogos antes de abandonar las instalaciones para dirigirse en una furgoneta a Lugo, donde el pesquero tenía su base.

La consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Santoña, Blanca Martínez, quien ha acudido a Santoña a recibir a los supervivientes, ha subrayado que ahora es el momento de atender a los tripulantes y ha mandado un mensaje de cariño a los familiares de los desaparecidos.

El pesquero de nombre 'Safrán', de 17,5 metros de eslora y dedicado a la pesca a volanta en el Cantábrico, se hundió a 35 millas al norte de San Sebastián mientras faenaba en la pesca de merluza. El armador del barco hundido es José Sánchez Casabella, de Celeiro (Lugo), según ha informado en un comunicado la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero de Galicia.

Son varios los medios de españoles y franceses que participan en las labores de búsqueda de los tripulantes del volantero desde que se ha tenido conocimiento del suceso. En los trabajos participan el helicóptero de Salvamento Marítimo Helimer 207 con base en Santander, que alterna la búsqueda con el Helimer 213, de Gijón. También participan el buque María de Maeztu, la embarcación Salvamar Orión y varios pesqueros que se encontraban faenando en la zona en la que se hundió el Safrán. Por parte francesa, participan un helicóptero y un avión, indicó la misma fuente.